¿QUIÉN ES
VEGA?
Vega Aramburu es una de las artistas más singulares y emblemáticas del panorama cultural español. Nació en Basauri (Vizcaya). Gran parte de su vida ha transcurrido entre Madrid y Marbella, aunque nunca ha olvidado su ciudad natal.
En 1980 comienza a colaborar con prensa escrita y radiofónica nacional. Un año más tarde, comenzó a escribir poesía y cuentos infantiles. En su Obra literaria, exponer lo cotidiano es una de sus características más destacadas tratando temáticas de conflictos sociales.
Vivencias personales, motivos sociales y el día a día de la sociedad le preocupa a esta autora que relata con detalle las preocupaciones humanas. Un alma joven que se renueva con cada expresión y con cada nueva vertiente artística. Ha publicado más de un centenar de cuentos para niños, más de 300 temas musicales y dieciséis libros en toda su carrera, siendo una artista interdisciplinar.
Dentro de su carrera literaria, se incluyen estas obras:
NOVELAS Amanecer de esperanza No secuestrar en trece y martes (Finalista Premio Planeta 1989) A por las Europeas Otras vez lentejas, ¡no! Con el demonio dentro Los muertos también hablan (Finalista Premio Planeta 1993) ¡Atrapadas! Libre quiero ser El orgullo perdido
POESIAS Tiempo para amar I Tiempo para amar II A través de mi ventana Paisajes interiores Llena de luz Detrás de lo real Una mano amiga Dentro de mí
Durante su vida Vega ha desarrollado en varias facetas su espíritu creativo. Actualmente, ahonda profundamente en las fauces de la pintura, en su estilismo y su estética.
Su inspiración le hace establecer un dialogo intimo entre su corazón y los pinceles. Trazos enérgicos y colores vivos llenan sus lienzos y plasma su alma oriental en su tormenta de pálpitos y emociones.
Su madurez creativa le acompaña en sus últimos años dejándose llevar por la intuición y la creatividad. Se define como una “mujer más”, pero es una mujer singular, diferente y única. Su alma jovial le hace derivar a un torrente de energía volcánica, creativa e infinita. Por ello, es pintora y poetisa transmitiendo su ser en cada instante.
A Vega le atrae la creación y le impulsa el sentimiento de hacer un mundo mejor, un poco mejor.
Durante su carrera artística, Vega ha defendido los valores de igualdad, de equidad de sentimientos entre las personas y de resolución de desdenes sociales. El espíritu joven de Vega le impulsa a fomentar la alegría y a buscar un equilibrio de pensamiento y de visión.
En la actualidad, su emoción y sentimiento han acompañado a su inspiración hacia la cultura de un país oriental: Japón. Su visión particular de esta cultura promueve la creación de una Obra rica en creatividad, singularidad y única en expresión.
Como comenta la propia artista:
Siempre me ha gustado, con gran respeto, los ciudadanos japoneses. De un nivel cultural muy importante y con un sentimiento alto de respeto al orden. He sentido la llamada de Japón a nivel espiritual aunque también para mí es un misterio como me ha conmovido profundamente la temática japonesa.
Vega Aramburu
VEGA Y SU RELACIÓN
CON EL JAPONISMO
En la obra de Vega Aramburu se ve una clara influencia de Japón. Las temáticas que compone están representadas con gran realismo y relacionadas con la vida cotidiana japonesa caracterizada por su frágil belleza.
En muchas de sus obras representa a la figura femenina como punto principal. Esta representación corresponde al género Bijinga, el cual refleja la belleza femenina haciendo referencia a la sutileza, a lo oculto y la sugestión, donde se trata de expresar mucho, mostrando muy poco. Se trata de transmitir complejidad a través de lo simple.
En sus cuadros, las figuras femeninas se muestran ataviadas con sus elegantes y coloridos kimonos, ocultando sugestivamente la belleza que pueda imaginar el observador. Vega presenta la forma de vestir de la mujer japonesa de la época y sus gestos, dejando ver, su carácter y su estética. Este género fue uno de los temas más populares y paradigmáticos de la pintura japonesa.
Sus dibujos con contornos suaves y líneas, generan formas elegantes en las figuras y proporciona fuerza a su estilo. Con el uso del color puro y delimitando su contorno, esta genial artista, aporta belleza y calidad a su obra, donde cada color posee en sí mismo, la posibilidad de generar espacialidad. Los colores claros tienen más peso visual que los oscuros, y por ende se perciben como más cerca.
La naturaleza, es su principal tema de vinculación con la pintura japonesa, donde la armonía, que estéticamente configura la composición de sus obras, le da a los elementos la dimensión de profundidad, a través de la reducción del tamaño de los objetos lejanos. Con este tipo de profundidad, Vega es capaz de integrar el conjunto con armonía y equilibrio. Con la composición diagonal, rompe la simetría y juega con la libertad de composición haciendo uso de la asimetría, colocando el motivo principal no concentrado. La falta de perspectiva, sin punto de fuga, es una de las características de la pintura japonesa que cautivo a muchos pintores occidentales estando también presente en cada una de sus obras.
Otra alegoría a Japón presente en su obra son los robustos luchadores de sumo. La pintora es capaz de trasladarnos a la escena con simples trazos, a través de la síntesis de la línea. El uso de la temática del sumo, deporte milenario en Japón, es muy antigua. Este arte fue un deporte de profesionales muy popular, que tuvo una era de gran esplendor llevando aparejada la creación de un nuevo género de ukiyo-e, denominada sumo-e, donde se representaban retratos de cuerpo entero de luchadores de sumo, estadios donde se celebra la lucha de sumo o luchadores en pleno combate.
Asimismo, la figura masculina también gana protagonismo en muchas de sus obras haciendo igualmente una alegoría al arte japonés donde ganaron protagonismo los actores del teatro Kabuki que fueron plasmados en estampas.
Sus obras más abstractas, están llenas de simbolismo. La artista utiliza el círculo para representar el rostro de sus figuras. En la cultura japonesa el círculo simboliza la iluminación, la fuerza, la elegancia del universo y el vacio, asi como la propia estética japonesa. También simboliza un momento en que la mente es libre para simplemente dejar que el cuerpo o espíritu se ponga a crear. Muchos maestros Zen lo emplean a modo de firma en sus obras de tipo religioso. .
VEGA Y SUS
GRANDES FORMATOS
Dentro de la creación artística de Vega se incorporan una serie de obras de gran formato que destacan en expresión y autenticidad. Son murales de aproximadamente ocho metros e largo que recogen diversas temáticas de la creación artística de Vega.
Uno de ellos se refiere a la Santa Cena católica con un estilismo oriental que hace reflejar esa unión entre las diversas culturas mundiales. Como comenta Vega:
“Cada pueblo tiene su forma de religiosidad. Ese alma espiritual puede ir a todo el mundo. Esa conexión divina esta en todos los pueblos”
Otra temática en esta serie de murales es la que Vega ha realizado como tributo a la catástrofe atómica en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Es una Obra que hace mención a la paz y a la alegría cuyos sentimientos deben prevalecer por encima de cualquier sentimiento de odio y destrucción de la humanidad. También, ha plasmado diversas temáticas siendo el caso de la realización de un mural referente a la bandera imperial japonesa.
Vega Aramburu está interesada en el color en muchas de sus obras, como es Largo es el camino I y II. En este caso, la paleta cromática se amplía a colores más cálidos y planos. Estás dos obras están influenciadas por las estampas japonesas de los siglos XVIII y XIX. En ambas escenas se recurre al tema de la barca, mostrando sus personajes y vestimentas típicamente orientales. También hay que señalar que en estas obras la artista utiliza el paisaje como fondo para marcar la perspectiva de la pieza, en el que destaca, el lago, la vegetación y las montañas, frente al menor tamaño de estas figuras.
En su obra tiene especial interés el arte figurativo, destacando tanto la figura masculina como femenina en primer plano, en tonos muy vivos, que evocan la riqueza cromática del arte oriental. Los fondos suelen estar realizados mediante colores planos para dar mayor protagonismo a las figuras de sus cuadros, que son hombres y mujeres vestidos con la indumentaria japonesa. Además del color, Veda da máximo protagonismo al dibujo al trazo del contorno para delimitar las figuras.
En su producción encontramos retratos muy interesantes, como Samurai Azul. En ambas, suprime el fondo para dar máximo protagonismo a la figura central, utilizando una rica gama cromática y centrando el detalle de la rica indumentaria de los protagonistas. Podemos ver en su obra claras influencias de los artistas más importantes en la técnica del grabado japonés como es Utamaro, el cual crea retratos tanto femeninos como masculinos con las características antes nombradas.
Como hemos dicho, la naturaleza, el ser humano y el color son protagonistas en la obra de Vega. Estas obras a través del color y la forma quieren transmitir sentimientos. La figura gana protagonismo en la composición y nos hace centrarnos en ella, como si de una historia se tratara. En muchas obras podemos ver escenas al aire libre con varios personajes en diferentes posiciones que nos animan a contemplar.
VEGA Y SUS
COLECCIONES
El Alma de Vega
Toda la obra pictórica de Vega se imbuye del alma como principio fundador y regenerador de su ser, que ansía y busca en su obra pictórica a Dios, o ser creador de todas las cosas.
La expresión del abstracto en cuanto a forma y color, otorga un sentido filosófico profundo de búsqueda y arraigo hacia lo espiritual, hacia Dios, a través del alma. Es el anclaje del barco en medio de la tormenta. Son las raíces del árbol a la tierra húmeda y nutriente. Es la fuerza que da solidez a toda su obra.
Caras
Vega es una artista social.
A través de las caras sin rostro decide expresar a la humanidad global.
Las caras sin rostro reflejan a su vez el rostro de todas las personas que le rodean e inspiran.
Las caras son el alma de la gente, de la sociedad en continua transformación. Caras sin rostro que imprimen y expresan personalidades distintas, según el observador que las esté contemplando.
Abstracto
Los juegos de formas, luces, sombras y texturas del abstracto son recurrentes en el último siglo de la historia del arte. Vega como artista, juega con la paleta como ese niño que anhela construir una vida de adulto mediante la caja de muñecos. Vega construye universos privados de formas y colores que el espectador recoge según sea la percepción de su ser. Cada línea destila fuerza, creatividad y valentía. Sus colores nos hablan del prisma de su alma. La genialidad reside en destilar la inocencia del niño, a través de la mano de un adulto.
Blanco/Negro
El ying yang oriental está presente en la obra de Vega.
Gracias a los conceptos artísticos básicos de: luz/oscuridad, revelado/oculto, Vega consigue imprimir equilibrio a sus cuadros, expresar la tensión implícita en ambas polaridades, y situarse en el centro de la línea divisoria de ambas fuerzas.
Vega consigue caminar en esa fina línea, desde el centro hacia fuera.
El resultado de todo ello es el equilibrio.
VEGA Y SU
TRAYECTORIA
- Exposición en Agora Gallery (New York - USA) – Del 1/10/2021 al 21/10/2021
- Exposición en Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) – Del 20/12/2013 al 10/01/2014
- Exposición “Ecos de Japón” Galería Bunshun Tokio –Japón – Del 26/11/2018 al 10/12/2018
- Dos veces Finalista del Premio Planeta por sus novelas “No secuestrar en trece y martes” y “Los muertos también hablan”
- Presentación nacional, de todo el compendio de obras escritas de poesía y novela en formato escrito (en 1.990) en Bilbao (Vizcaya).
- Toda su obra literaria se encuentra recopilada en la biblioteca de Alejandría y en numerosas Universidades Sudamericanas de gran prestigio.
- Colaboración con medios escritos y radiofónicos nacionales.
- La música forma parte de su quehacer diario. Participa en varias agrupaciones corales, y ha desarrollado piezas musicales propias de enorme originalidad.